Libra: el signo de la justicia, la armonía y las relaciones

El símbolo
El glifo de Libra se compone de una línea recta horizontal (la tierra, lo material, lo estable) y una curva superior que se eleva (lo espiritual, lo inmaterial, lo que busca elevarse). Juntas evocan una balanza: la necesidad de equilibrio entre lo terrenal y lo celestial, lo propio y lo ajeno, lo justo y lo injusto.
El mito
Libra está ligada a la diosa Astrea, la portadora de la balanza de la justicia. Es el único signo cuyo símbolo no es un ser vivo, sino un instrumento de medición, lo que resalta su función única: ponderar, comparar, equilibrar. En el cielo, aparece cuando el día y la noche tienen la misma duración: el equinoccio.
El sentido
Libra es aire cardinal: el inicio de la interacción, el impulso hacia el otro. Representa la búsqueda de armonía, estética, belleza y justicia. Allí donde Libra aparece en la carta, necesitamos vincularnos, negociar, conciliar. Su desafío: no perderse en el deseo de agradar a todos. Su maestría: encontrar el justo medio en las relaciones y en la vida.
Libra como medida
En el zodíaco ocupa los grados 180°–210°, marcando el inicio del otoño en el hemisferio norte. Simboliza el momento en que la luz y la oscuridad están en equilibrio perfecto. Libra es el signo que recuerda que la vida se mide también en vínculos, en el arte del dar y recibir.
En tu carta
Libra señala el área donde necesitamos cultivar la cooperación, la diplomacia y el sentido estético. Allí desplegamos nuestra capacidad de relacionarnos y crear armonía.



