Capricornio: el signo de la montaña, la responsabilidad y el tiempo

El símbolo
El glifo de Capricornio combina una V de cabra con una cola ondulante de pez. Esta doble naturaleza representa la ambición de escalar montañas materiales y, a la vez, la sabiduría ancestral de las profundidades emocionales. La recta inicial expresa lo terrenal y estructurado; la curva final, lo instintivo y lo oculto. Capricornio es la unión de resistencia, paciencia y estrategia.
El mito
Capricornio se asocia con la figura del dios Pan (el ser mitad cabra, mitad pez que escapó de Tifón arrojándose al Nilo y transformando su parte inferior en cola de pez). Pan simboliza la adaptación y supervivencia, pero también la capacidad de mantener la calma frente al caos. Capricornio hereda de este mito su resiliencia y pragmatismo.
El sentido
Capricornio es tierra cardinal: inicio del invierno en el hemisferio norte, cuando la naturaleza se repliega y exige planificación y austeridad. Representa la responsabilidad, la constancia, la ambición y la estructura. Allí donde aparece en la carta natal, nos pide construir con paciencia, paso a paso, como quien asciende una montaña. Su desafío: no caer en la rigidez o el pesimismo. Su maestría: convertir el tiempo en aliado para alcanzar metas duraderas.
Capricornio como medida
En el zodíaco ocupa los grados 270°–300° de la eclíptica. Marca el solsticio de invierno en el hemisferio norte, punto de inflexión donde el sol “renace” tras su noche más larga. Capricornio es la puerta del tiempo, recordándonos que la vida se construye con disciplina, estructura y paciencia.
En tu carta
Capricornio muestra el área de la vida donde necesitamos responsabilidad, madurez y compromiso. Allí enfrentamos pruebas que nos obligan a crecer, pero también nos brinda la capacidad de materializar proyectos a largo plazo.



