Casa 12 en la carta natal: el rincón secreto del alma
Un espacio interior
La Casa 12 no habla de lo visible, sino de lo íntimo. Es ese rincón de nuestra vida que usamos para meditar, reflexionar, guardar secretos o simplemente estar en soledad. No es un misterio oscuro, sino un espacio de recogimiento que rara vez se comparte con los demás.
El silencio y lo inexpresable
En esta casa habitan las cosas que no sabemos —o no podemos— expresar. Es el terreno de lo indecible, de aquello que sentimos pero no encontramos palabras para transmitir. Es como si nuestra voz no alcanzara para salir al exterior.
Encierros y retiro
Por eso la Casa 12 también se relaciona con los encierros: hospitales, cárceles, lugares de reclusión o largos periodos de aislamiento. No porque sea un castigo, sino porque refleja esa dinámica de estar hacia adentro, de no poder —o no querer— salir al mundo externo.
El ejemplo de los animales
Un buen ejemplo es el de las mascotas. Dos perros que descansan bajo el sol uno al lado del otro. Ninguno de los dos puede comunicar al otro su próximo movimiento. No hay palabras, solo presencia. La Casa 12 funciona así: un espacio de compañía silenciosa, donde lo importante es sentir, no explicar.



